miércoles, 28 de abril de 2010

Ilusiones abrigadas



Alguien me dijo una vez,
Que el agua de lluvia
limpia el alma…

Y caen gotas de esperanza,
sobre la ciudad que despierta,
cobijando a sus amantes,
en profundos sueños,
en ilusiones abrigadas,
en añorados encuentros…

Y yo pienso,
y sueño despierto,
recordando e imaginando,
a todos aquéllos que,
como yo la ven caer,
regando árboles desnudos,
que me saludan a lo lejos,
agradecidos por el regalo,
de la vida que se escurre,
desde el azogado manto…

Y escucho esa vieja canción,
que me hace pensar en ti,
y sueño y pienso…
¿Dónde estás?
¿Estarás sentada en tu ventana,
viendo caer la lluvia?

Y entonces te imagino…
mirando las calles inundadas,
de promesas sin cumplir,
que el aguacero arrastra,
y se lleva al mar…
como mensajes en una botella,
esperando, pacientemente,
que un náufrago forastero,
las recoja en sus manos,
y como en plegarias,
como en melódicos cantos,
las vuelva,
tan sólo,
un poco más reales…

Y me pregunto,
¿quién tuviera la dicha
de ser ese afortunado,
que vuelva tus sueños realidad?


Entonces me resigno a ti
como se resigna
el rayo al trueno,
aceptando lo que ya está escrito,
o lo que bien,
inocentes,
escribimos ayer
sin pensarlo demasiado…

Y pienso en esas páginas,
que aguardan
desnudas,
como amantes ocultas
nuevas historias que contarle,
al viajero del nuevo mundo…

Y de repente,
pienso en ella…

Ella está mirando
la lluvia caer en algún sitio…
aquí o allí,
hoy o ayer,
o mañana…

Es ella
a quien espero
cada día,
y que me inspira a seguir,
a buscarla eternamente…

De ella sí
podría ser yo
aquel náufrago forastero…

Aunque ella no lo sepa
es ella,
mi inspiración secreta
mi inmortalidad
mi promesa en esta tierra…

Y por las noches
cuando la imagino
me pregunto…
¿conoceré ya a aquélla
que me arrebate el alma,
con una sonrisa,
o una lágrima?

De pronto lo siento…
Es el viento frío del sur
que hoy me trae un mensaje
que me habla de ti,
y me cuenta,
que ayer te habló de mí…

Y me dice:
ten paciencia
aún eres joven.
Buenas cosas suceden
A aquellos que aguardan…

Y otra vez le creo…

Y sigo viendo la lluvia,
que cae sin descanso…
Y ya no temo al dolor,
de no hallarte jamás
porque ya te tengo
ya eres mía,
aunque no te vea hoy,
sé que anoche,
nos encontramos en un sueño…
y te llevé a pasear,
en el parque y bajo la tormenta
donde te robé aquel beso
que se me aferró alma,
y se me quedó en el pecho,
hasta el alba…

Tranquila.
Ten paciencia…
Algún día,
finalmente nos cruzaremos,
y créeme que ese día,
cuando mire dentro
de la inmensidad de tus pupilas
sabré que eres tú,
mi promesa…
Mi botella en el mar…

Aún cae en la ciudad
la lluvia,
ésa misma que,
alguien me dijo una vez
limpia el alma…

3 comentarios:

  1. muy bueno el blog!! segui asi!!!

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  2. Yo te dije alguna vez que el agua de lluvia templaba el alma...porque se lo oí decir al cantante de Maná!!!
    Eres todo un poeta hijo mio y eso me parece fascinante...quiero creer que herencia viene directamente de tu abuelo, mi adorado papá

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  3. Por supuesto que fuiste tú, Madre, quien alguna vez me dijo: Fher de Maná dice que el agua de lluvia limpia el alma!! Y gracias a eso, tuve el puntapié inicial para escribir Ilusiones abrigadas (título elegido por Pita, merece decirlo, y que posteriormente llevó a que en la segunda estrofa agregara un verso igual, que decía otra cosa en el original que ya ni me acuerdo...).
    Lo escribí un día de lluvia en un break a las 9am mientras estudiaba para un parcial de derecho... Mientras que lo escribía, escuchaba la música 'Così celeste' de Zucchero. La recomiendo. Escúchenla mientras leen el poema y capaz que entiendan un poco....
    Y la verdad.... quién pudiera hacer que el tata Oscar leyera este blog........ps.

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